El CTI de la Fiscalía
anunció que desarticuló una organización que se dedicaba a la comercialización
de medicamentos adulterados y de contrabando.
Según explicó Julián
Quintana, director del CTI “estos medicamentos eran para el tratamiento de
enfermedades terminales e infecciones”.
Los medicamentos se
distribuían en ciudades fronterizas como Riohacha, Maicao, Sincelejo y
Barranquilla.
De acuerdo con el
funcionario, se hicieron varios allanamientos y capturas en flagrancia.
Específicamente se incautó el material ilícito y la persona capturada quedó a
disposición de un juez de control de garantías.
Quintana añadió que
esta organización comercializaba productos desde Venezuela, modificaba las
fechas de vencimiento y también los empaques.
Además funcionaban como
empresas aparentemente legales y distribuían los medicamentos en pequeñas
farmacias de barrio.