Tomado de el Tiempo
Aceptan cargos y negocian con la justicia penas que en
promedio no llegan a los 5 años.
El atajo jurídico por el que ‘Pijarvey’, mano derecha del
capo ‘Cuchillo’ y uno de los hombres más temidos de los Llanos Orientales,
logró su libertad hace un año está en los planes de otros narcos que buscan
condenas mínimas.
Por su captura, en el 2009, se pagó una recompensa de 1.700
millones de pesos. ‘Pijarvey’ aceptó ante la justicia el cargo de concierto
para delinquir y logró rebajar su pena a la mitad. Le impusieron cuatro años,
de los que pagó menos de tres..
En enero del año pasado quedó libre y dos meses después era
de nuevo uno de los delincuentes más buscados del país, porque volvió a los
Llanos a ponerse al frente de cerca de 500 ilegales, lo que quedaba de la banda
de ‘Cuchillo’ (la disidencia del ‘Erpac’). Hoy la justicia lo persigue por
nuevos crímenes, entre los que figuran homicidios y desplazamiento.
Usualmente solo
admiten culpabilidad, pero no entregan rutas del narcotráfico ni delatan a sus
cómplices.