El director del Instituto
Nacional Penitenciario y Carcelario, Mayor General Gustavo Ricaurte Tapia,
informó que el interno Luis Carlos Humberto Andrade Tapia, recluido desde el
año 2009 en la cárcel de Pasto (Nariño), no es su sobrino.
Según lo estipulado en el
artículo 38 del Código Civil, el parentesco es en 5 grado de consanguinidad.
"En los veintisiete
meses como Director del Instituto, nunca he solicitado, ni ordenado beneficios
o privilegios para el interno en mención, ni para ningún otro interno. Eso
sería una extralimitación de funciones. El país conoce mi seriedad y la ética
en mi vida personal, profesional y laboral", indicó.
Igualmente, el instituto
resaltó que de los 116.350 internos recluidos en los 142 establecimientos de reclusión
del orden nacional: 13 tienen como primer apellido Ricaurte, 30 tienen como
segundo apellido Tapia, 36 tienen como primer apellido Tapia, 6 tienen como
segundo apellido Ricaurte, 56 tienen como primer apellido Tapias, 1 tiene como
segundo apellido Ricaute, 56 como segundo apellido Tapias y 1 como primer
apellido Ricaute.
“Es necesario aclarar que la
persona que aparece en unas fotografías, en una aparente celebración, no es un
interno, tampoco el recluso Andrade Tapia, es un contratista de servicios de
salud para dicho establecimiento carcelario”, dice el comunicado emitido este
lunes.
Este lunes el sindicato del
Inpec denunció que un supuesto sobrino del general Gustavo Adolfo Ricaurte,
recluido en dicho centro penitenciario, gozaba de privilegios dentro de la
cárcel y manejaba información importante sobre los guardias.
Por otra parte, señaló que
el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario de Pasto
desde hace un mes tiene nuevo director e indicó que el Inpec ordenó investigaciones
respecto al posible proselitismo político por parte de la anterior directora,
así como la cercanía de algunos internos con el personal administrativo.