La propuesta del Gobierno de gravar a todos los restaurantes
con un impuesto al consumo, quedó sin respaldo en el Congreso de la República,
porque afectaría el menú del día que consumen los colombianos de clases media y
baja.
En la discusión de la Reforma Tributaria, el propio ministro
de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, planteó que el gravamen excluya a
los pequeños restaurantes que facturan menos de 50 millones de pesos al mes.
Pero ese no es el único cambio que sufre la reforma propuesta
originalmente por el Gobierno: congresistas plantean subir a 4 millones 500 mil
pesos mensuales, el piso tarifario desde el que se cobre la retención.
Actualmente el Ejecutivo propone cobrar renta por ingresos mensuales de 3
millones 350 mil pesos.
Otra modificación que se está discutiendo tiene que ver con
una reducción de 600 pesos por galón a la gasolina corriente. El Gobierno
propone un alivio de apenas 200 pesos por galón.