El presidente Duque
firmó la norma que crea la Historia Clínica Electrónica.
El Gobierno Nacional le
dio vía libre a un proyecto que fue
aprobado por el Congreso en diciembre
pasado y crea la Historia Clínica Electrónica Interoperable en el país.
Esta nueva norma, que
fue sancionada por el presidente de la República, Iván Duque, obliga a las EPS,
hospitales, clínicas y centros de salud, a digitalizar estos documentos de
todos los colombianos.
Según los congresistas
Carlos Fernando Motoa y Juan Fernando Reyes, quienes impulsaron esta
iniciativa, se trata de una ley que salvará vidas, ya que los ciudadanos no
tendrán que andar con la historia clínica debajo del brazo para que puedan ser
atendidos en cualquier centro asistencial.
“La
#HistoriaClínicaElectrónica interoperable ya es Ley de la República! El
presidente Duque acaba de sancionar la Ley 2015 de 2020. En máximo cinco años
todo el país contará con esta herramienta que modernizará el Sistema de Salud.
¡Gran noticia para los colombianos”, indicó el senador Motoa.
Por su parte, el
representante Reyes Kuri indicó que con esta nueva ley, se reducirán los casos
de los denominados ‘paseos de la muerte’ y los ciudadanos podrán recibir el
servicio de salud en cualquier parte del territorio nacional.
“Me siento orgulloso de
entregarle a Colombia una ley que le facilitará a los ciudadanos el acceso a la
salud. Ya no más historias clínicas debajo del brazo, ya no más noticias del
llamado “paseo de la muerte”, esta ley hará
mucho más eficiente el sistema, garantizando rápido acceso a
tratamientos y permitiendo que las diferentes entidades prestadoras del
servicio puedan compartir los antecedentes clínicos de los pacientes”,
manifestó.
Según cifras que se
manejan, de 748 instituciones prestadoras de salud en el país, todavía 345
manejan historias clínicas en papel. La ley evitará que alrededor de 60
pacientes mueran cada año producto de tomar medicamentos que le eran
suministrados por error.
Asimismo, la norma que
obliga a digitalizar todas las historias clínicas contiene un componente de
seguridad que evitará que la información de los pacientes pueda ser conocida
por personas distintas a los médicos tratantes.