La
propagación de los voraces incendios que se extienden por la Amazonía
brasileña, considerada el pulmón del planeta y donde está el 20 % del agua
dulce en el mundo, pueden acelerar la extinción de especies de fauna y flora ya
amenazadas, como una especie de leopardo llamada 'Gato-maracajá' y el manatí,
un mamífero acuático de gran porte.
"Dependiendo
del grado del incendio, puede presentarse ya una extinción local de algunas
especies porque, las que logren sobrevivir, no volverán y buscarán otros
hábitat", afirmó el biólogo y veterinario, Rubens Pascual.
La
Amazonía brasileña, que está compuesta por 9 de los 27 estados del país y ocupa
una extensión equivalente al tamaño de Argentina, padece una oleada de
incendios que se agravó a inicios de esta semana y ha alarmado a la comunidad
internacional.
Para
el especialista, el otro problema es que no existen en las zonas de los
incendios amazónicos, centros de atención especializados en veterinaria de
emergencia, "que podrían salvar muchos de los animales que están heridos y
mueren por falta de atención. Estamos hablando de regiones remotas hasta para
ayudar al ser humano".
Pascual
recordó que mamíferos, peces, aves, reptiles y anfibios que habitan la Amazonía
ya estaban amenazados por los estragos del hombre con la deforestación, la caza
ilegal y la minería.
La
bióloga Juliana Diana, profesora universitaria, señaló en un reciente estudio
que las especies amenazadas enfrentan "desequilibrio ambiental, caza y
pesca predatorias, la polución del suelo, del aire y del agua; alteraciones
climáticas, tráfico de animales y la pérdida o fragmentación de sus
hábitats".
La
selva amazónica "posee una función ambiental muy importante y el aumento
de animales que componen la lista de especies en peligro de extinción viene
aumentado a cada año, lo que ha generado un gran impacto en la fauna
brasileña", señaló la especialista de la Universidad Federal de Santa
Catarina (Ufsc).
Diana
elaboró una lista de los animales más propensos a extinción y que, con el
aumento de los incendios, su hábitat se verá todavía más reducido.
El
leopardo conocido como 'Gato-maracajá' encabeza la lista y su nombre también
aparece en el Libro Rojo de la Fauna Brasileña del Instituto Chico Mendes de Conservación
a la Biodiversidad (ICMBio).
El
manatí, un mamífero acuático de gran porte y que cumple una función de agente
controlador natural de la vegetación, y la nutria gigante son otras de las
especies afectadas por los incendios.