Según el sindicato de
esa entidad las jornadas laborales superan las 18 horas y los contratos son
tercerizados.
Luego de las denuncias
que han trascendido en contra de la Unidad Nacional de Protección (UNP) por
parte de algunos de los escoltas, el Sindicato Nacional de esta entidad
(Sintraunp) se ha pronunciado y ha advertido que los trabajadores están
sometidos a extensas jornadas laborales, tercerización de los contratos y
amenazas de despidos.
Según Giovanny Gallo,
presidente de Sintraunp las jornadas laborales de los escoltas en algunos casos
superan las 18 horas.
“Hay extensas jornadas
laborales dentro del programa de la UNP que superan las 18 horas diarias, dónde
un escolta descansa cuatro o cinco horas y tiene que volver a retomar su
jornada”.
Gallo aseguró que las
extensas jornadas son frecuentes en la subdirección especializada encargada de
proteger a los exguerrilleros de las FARC, pero que también se reportan casos
en las otras divisiones de la UNP.
“Hay escoltas por
ejemplo, que conducen desde la ciudad de Barranquilla hasta Bogotá en un solo
turno dándole toda la noche o todo el día si es el caso y llegan a Bogotá y
tienen que seguir laborando normalmente”, agregó el sindicalista.
Según Gallo, esta
situación genera que los guardaespaldas no presten su servicio de manera
adecuada puesto que el cansancio los hace vulnerables ante las posibles
situaciones de peligro, poniendo en peligro también a las personas protegidas.
“Hay varios que se han
quedado dormidos y han muerto en accidentes de tránsito durante estos episodios
(…) nosotros llamamos a la UNP a que regularice este tipo de actos que van en
contravía de los derechos laborales”, añadió el presidente del Sindicato.
El escolta también
explicó que en algunas ocasiones no tienen de
recho a horas fijas de almuerzo y
deben esperar por largo tiempo a que el protegido llegue a su hogar para poder
salir a almorzar.
Otro de los problemas
que le preocupa al sindicato es la tercerización laboral “Este es el caso de
Sevicol Limitada, una empresa operadora de la UNP donde ellos dicen que manejan
la parte social, pero de parte social no vemos nada”, dice Gallo.
Por otra parte,
denuncian que han sido amenazados con ser despedidos “en este momento tenemos
tres candidatos a diferentes concejos de ciudades o municipios del país, la
gerente me dice que estos escoltas no pueden seguir trabajando porque están
ocupando dos posiciones, ellos apenas son unos aspirantes, no se le puede vetar
el derecho a elegir y a ser elegidos”, aseguró el sindicalista.
Y aclaró que en estos
casos no aplica la restricción para funcionarios públicos puesto que su
contrato no es directamente con la UNP sino con una empresa que le presta
servicios a esa entidad.