La
jueza 39 de conocimiento de Bogotá condenó a siete años de prisión domiciliaria
al empresario Tomás Jaramillo Botero, en el marco del proceso que se adelanta
por las acciones ilegales que se registraron en el Fondo Premium de la comisionista
de bolsa Interbolsa.
En
la negociación Jaramillo Botero reconoció, por medio de un preacuerdo con al
Fiscalía, su participación en el delito de captación masiva y habitual de
dinero y no reintegro en calidad de cómplice.
La
funcionaria judicial determinó que Jaramillo Botero ya entregó una alta suma de
dinero para reparar económicamente a las víctimas reconocidas dentro de este
proceso penal y firmó un acta para continuar con la reparación.
En
su extensa intervención, la jueza manifestó que el empresario deberá pagar su
condena en su respectivo domiciliario teniendo en cuenta su arraigo familiar,
el hecho que no cuenta con antecedes disciplinarios y judiciales, además ha
colaborado con las autoridades en el marco de esta investigación.
El
exdirectivo del Fondo Premium ya entregó una memoria USB a la Fiscalía General
con los datos de los movimientos hechos en la comisionista de bolsa, igualmente
declaró sobre los hechos irregulares que se adelantaron.
"El
condenado acepta su error y ha querido mediar durante el tiempo en su actuar
ayudado a la Fiscalía y la administración judicial", precisó la jueza al
tener en cuenta el comportamiento del empresario y su deseo de colaborar con
las autoridades.
Para
la jueza, el procesado no representa un peligro para la sociedad. En la cárcel,
señalan los certificados allegados, se revela que durante su instancia adelantó
actividades de estudio y trabajo (en artesanías).
Jaramillo
fue acusado en mayo de 2015 por su presunta participación y responsabilidad en
los hechos que llevaron al descalabro bursátil de la comisionista de bolsa
Interbolsa S.A., en diciembre de 2012.
“Eran
los controladores de Tomás Jaramillo Botero y Juan Carlos Ortíz, quienes
fungieron como socios de inversión del Fondo Premium, entidad, de la cual tenían el poder de
decisión, por eso lograron el propósito de estafar a sus clientes”, precisó el
documento.
El
empresario, quien actualmente se encuentra con detención domiciliaria en
Medellín, deberá pagar una multa de dos mil salarios mínimos legales vigentes.