Una
líder social permanece en un campamento en la plaza de toros de Santamaria.
Cientos de líderes sociales y defensores de los derechos humanos de diferentes
comunidades del país entre afrodescendientes, indígenas y campesinos,
establecieron un campamento en abril de 2019, en ese lugar.AFP
Varias
voces se han escuchado durante los últimos días apoyando la marcha de este
viernes 26 de julio, en defensa de la vida y para rechazar los asesinatos de
líderes y lideresas sociales. Pero, en especial, que se salga a la calle sin
importar las diferencias políticas.
Por
ejemplo, el exembajador Mauricio Rodríguez y la académica Sara Tufano
escribieron una columna en el diario El Tiempo titulada 'Es hora de salir', en
la que coinciden en la defensa de los líderes sociales. En diálogo con RCN
Radio, manifestaron que la paz es hoy por hoy el tema más importante en
Colombia.
"La
paz es el bien público esencial de una sociedad y debemos subordinar nuestras
creencias políticas, ideológicas en materia económica y en otros factores, a la
defensa de la vida de los líderes sociales. Este debe ser un tema de
unión", indicó Rodríguez.
Por
su parte, Sara Tufano mencionó que a pesar de que tiene una visión
completamente diferente a la de Mauricio Rodríguez frente a diferentes
aspectos, coincidió que los asesinatos a líderes sociales deben ser denunciados
por todos los sectores.
"Llega
un momento en el que uno dice 'ya basta' y hay dos opciones: seguir pensando de
manera egocéntrica en la que yo nunca saldría a marchar con personas que
piensen distinto a mi y la otra, es plantearse qué es lo verdaderamente
importante", resaltó.
Tufano
dijo que "el presidente Iván Duque debe entender que salir a marchar
implica no solamente defender a las víctimas, también es comprometerse con la
implementación del acuerdo de paz, comprometerse con la Jurisdicción Especial
para la Paz (JEP) y parar las voces de estigmatización que surgen del partido
de Gobierno".
Entretanto,
la coordinadora de la Red Nacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos,
María Eugenia Cruz, indicó que a través del trabajo conjunto con la
organización Sisma Mujer y el Comité Impulso, lideresas de distintas regiones
del país adelantaron la campaña 'Caminemos por las lideresas y defensoras',
para pedir al Estado que se garanticen sus derechos.
"La
red constantemente lleva a cabo procesos de pensar como poder seguir realizando
la labor de defensoras sin que nos cueste la vida. En ese sentido, nos hemos
reunido con las compañeras de las regiones para hacer análisis de contexto,
fortalecer las medidas de autoprotección y para incentivar a las
movilizaciones, sabiendo la importancia que hay tras este tipo de
manifestaciones", expuso.
En
diálogo la coordinadora manifestó que el mensaje de la marcha
que se llevará a cabo este 26 de julio, busca transmitir un mensaje en Colombia
y en el mundo, ya que 29 países acompañarán las manifestaciones en las plazas
más emblemáticas de diferentes capitales.
Cruz
también destacó que aunque la marcha quiere resaltar la labor de los defensores
de Derechos Humanos en general y que existe un punto diferencial cuando se
habla del sexo femenino.
"Hay
un factor trascendental y es que hoy existe en Colombia un movimiento
consolidado de mujeres defensoras. Muchas hemos crecido a partir de lo que pasó
en escenarios como el conflicto armado, muchas venimos del proceso de paz y los
procesos de víctimas y eso tiene un significado más. Es una lucha constante por
el empoderamiento y la defensa de nuestros derechos", aseguró.
La
vocera de la red indicó que durante esta jornada los grupos de defensoras se
unirán a las marchas ya organizadas en las diferentes regiones del país y
agregó que "es un acto en el que nos toca juntarnos a todos y todas... en
ese sentido esperamos que los colombianos se unan a la marcha, así como se unen
por el fútbol donde no hay diferencias políticas ni ideológicas".
Cruz
resaltó que son más de 60 las ciudades en Colombia y el mundo las que saldrán a
marchar como forma de rechazo ante los asesinatos de líderes y lideresas en el
país, exigiendo al Estado que se paren las muertes sistemáticas hacia esta
población.