Son
varias las revelaciones que se han dado a partir del dosier de las Farc que
contiene la historia, finanzas y crímenes que realizó esa guerrilla en más de
cinco décadas de conflicto con el Estado colombiano.
Uno
de los puntos tal vez más polémico tiene que ver con la estrecha alianza que
existió entre algunos jefes paramilitares y narcotraficantes con la cúpula de
las Farc. Esos nexos tenían un único propósito: asesinar al presidente Álvaro
Uribe Vélez.
En
ese sentido, se habló de la posibilidad de reunir 32 millones de dólares entre
narcos –una idea planteada por Daniel ‘el Loco’ Barrera– en una polémica ‘vaca’
para poder acabar con la vida del entonces mandatario. Era el año 2009 cuando
se empezó a gestar esa idea que finalmente no se dio.
También
se habló de que podría existir un plan para envenenar la comida de los
congresistas uribistas que se reunirían en el Capitolio Nacional por $200
millones.
Al
conocer de esa alianza macabra para acabar con los líderes del Centro
Democrático, el senador José Obdulio Gaviria no dudó en ser contundente contra
sectores de izquierda que en los años de gobierno de Uribe cuestionaron su
decisión de extraditar a los paramilitares.
Recordó
que, aunque sugerían que Uribe los enviaba a Estados Unidos con el ánimo de
“evitar la verdad”, todo –a su juicio– pudo tratarse de una obstrucción.
“La
izquierda sigue siendo crítica de la extradición de capos del paramilitarismo
dijo que era ‘para evitar la verdad’. ¿Sabían acaso de esa estrecha sociedad
Farc-Macaco-Loco Barrera? Si es así, la obstrucción y crítica de la extradición
era complicidad”, sostuvo.
Finalmente,
señaló que lo del mamertismo –como tradicionalmente son citados ofensivamente
sectores de izquierda– “es de psiquiatra”.
Estas
revelaciones que han empezado a conocerse son parte del informe que las Fuerzas
Militares entregaron a la Comisión de la Verdad donde se detallan las
actividades de las Farc entre 1964 y 2015.