La
problemática actual que existe en el sistema carcelario en el Meta, donde hay
cuatro establecimientos en todo el departamento, con uno en Villavicencio, dos
en Acacías y otro en Granada, fue el tema principal del Consejo de seguridad
que fue liderado hoy por la gobernadora Marcela Amaya.
Uno
de los propósitos al culminar la reunión, es establecer una ruta para ver la
posibilidad de contar con una nueva cárcel en la capital del Meta. Coordinación
que se hará en conjunto con la Alcaldía de Villavicencio desde las secretarías
de Gobierno.
De
igual forma se invitó a la Unidad de Servicios Carcelarios y Penitenciarios
(USPEC) y al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), para que se
revise el proyecto y dar los primeros pasos de solución.
“Quedamos
a la espera que el INPEC nos apoye para lograr el traslado de algunos internos
que se encuentran en detención, para así descongestionar la cárcel de Villavicencio”,
indicó la mandataria.
Por
su parte el director de la Regional Central del INPEC, Vicente Ostos, señaló
que las conclusiones se verán a largo plazo, y se definirá si la entidad
territorial, junto a Gobernación y municipios del Meta, quieren hacer un
restablecimiento para sindicados, o si van aportar para que se haga un centro
carcelario más grande que beneficie a Villavicencio, y de igual forma, buscar
la posibilidad de hacer algunos traslados pequeños para resolver en algo el
hacinamiento en la URI y en las estaciones de Policía.
Finalmente,
el procurador regional Luis Carlos Gómez manifestó que “la solución planteada
en el Consejo de seguridad tiene que ver con la viabilidad de construir una
cárcel de Villavicencio para Villavicencio, en convenio con la Gobernación y la
USPEC, que es la encargada del nivel nacional; o una cárcel nacional por parte
de la USPEC, como aportante del dinero para construirla, a nombre del INPEC”,
explicó Gómez Santa.