Tras un proceso de investigación de
más de siete años, un estudio científico de la Corporación Colombiana de
Investigación Agropecuaria Corpoica (ahora Agrosavia) concluyó que las aguas de
producción tratadas por Ecopetrol en sus campos Apiay y Castilla en el Meta,
son aptas para las actividades agrícolas, en cultivos de porte forestal.
Así se desprende del
informe de dicha entidad sobre los resultados obtenidos en los campos
experimentales del predio Área Sostenible Agroenergética (ASA), ubicado entre
las veredas La Primavera y La Unión del municipio de Acacías y en el Centro de
Investigación La Libertad de Corpoica en Villavicencio.
La investigación
concluyó que el uso de estas aguas, a las cuales se les hace un tratamiento
previo a su utilización agrícola, aumentó los contenidos de calcio, magnesio,
potasio y sodio en el suelo.
Además, en los años de
riego no se observó acumulación de metales pesados como cadmio, bario, cromo y
plomo, y se comprobó que no existen diferencias entre los suelos regados con
agua extraída de un pozo profundo al de otros regados con aguas de producción
tratada.
En cuanto al desarrollo
de cultivos, no se observó ningún efecto negativo y por el contrario, se
registraron mejores índices de biomasa y crecimiento, en comparación con los
datos regionales de cultivos como caña de azúcar y pasto elefante.
El trabajo
investigativo también analizó el uso de estas aguas en la dieta de 48 bovinos y
200 aves. Los resultados no mostraron asociaciones que evidenciaran efectos
negativos del consumo de éstas en la producción de carne, leche y huevos de los
animales.
Tampoco hubo cambios en
los tejidos de los animales post morten, observados a nivel macroscópico y
microscópico, que afectaran la salud de bovinos y aves.
Se evidenció que el ASA
representa un gran potencial durante las épocas de verano, debido a que cuenta
con amplia disponibilidad del recurso hídrico en tiempos de sequía, para
cultivos de porte forestal.
El resultado científico
es fruto de la alianza suscrita en el 2011 entre Ecopetrol y Corpoica, en el
que se acordó hacer trabajos de investigación dirigidos a evaluar las aguas de
producción tratadas en los campos Apiay y Castilla, en el Meta, y las opciones
de utilización de las mismas en la irrigación de cultivos y pastos, así como el
consumo de ganado y aves de corral.