Doce municipios del
Meta bajo calamidad pública y la totalidad en alerta roja, deja la temporada de
lluvias en el departamento, donde los damnificados ya alcanzan las dos mil
familias, dijo Reinaldo Romero Silva, coordinador departamental para la Gestión
del Riesgo y Desastres en el Meta.
Los municipios que
decretaron la calamidad pública son Guamal, Cumaral, Fuentedeoro, Puerto
Lleras, Castilla La Nueva, El Castillo, El Dorado, Lejanías, Granada, Puerto
Concordia, Villavicencio y Puerto Rico.
Por parte del Gobierno
del Meta se han realizado sobrevuelos, entregado ayudas humanitarias a las
familias damnificadas consistentes en kit alimenticio, kit de aseo, frazadas y
colchonetas; al igual, se asignaron mallas para gavión, material para
construcción, maquinaria amarilla que se encuentra desplegada por los
municipios afectados, y se continúa con el monitoreo a los ríos, puntualizó
Romero Silva.
Durante el fin de
semana anterior, los ingenieros y técnicos de la UDGRD estuvieron socializando
planes de acción con los diferentes municipios, de esta forma, se evalúo el
trabajo a realizar y se cuantificó la maquinaria requerida.
En cuanto a la
maquinaria amarilla, Guamal cuenta con dos excavadoras, un buldócer y un
cargador, Cumaral tiene dos excavadoras y una retroexcavadora, en el Castillo
una excavadora y el Dorado una excavadora, por parte de la UDGRD, son los
lugares donde se ha podido trabajar ya que los niveles de los ríos lo han
permitido. En el transcurso de la semana se espera alcanzar la totalidad de los
municipios con maquinaria.
El Ideam mantiene la
alerta roja para los municipios de San Martín, San Juanito, San Juan de Arama,
Restrepo, Puerto Lleras, Lejanías, Uribe, Mesetas, Guamal, Granada,
Fuentedeoro, El Dorado, El Castillo, El Calvario, Cumaral, Castilla La Nueva,
Acacías y Villavicencio, debido a los altos niveles de los ríos Guamal, Ariari,
Guacavía, Guayuriba y Guatiquía.
Recomendó Romero Silva
a las alcaldías del Meta, Consejos Municipales, gremios de producción y
comunidad asentada en las riberas de los ríos, estar atentos a los comportamientos
de los niveles de los afluentes.