Una ejemplar condena de 36 meses de cárcel impuso un juez ,
contra dos comerciantes que alteraron la tranquilidad pública de los vecinos con equipos que operaban con alta intensidad
de volumen.
La sentencia recayó en contra de Jean Carlos Blanco Urbina y
Alberto Samuel Rojas Jaramillo, a quienes se les declaró culpables del delito
de contaminación ambiental sonora.
Los antes mencionados, eran poseedores de unos locales de
festejo conocidos comúnmente como “terrazas” donde se perturbaba la
tranquilidad de los habitantes del sector, debido a que desarrollaban su
actividad comercial a través de la utilización de equipos de amplificación con
alta intensidad de ruido, situación que se presentaba los fines de semana
violando consigo los niveles de sonido permitidos por la ley.
El proceso se inició con fundamento en una queja policiva
elevada ante la inspección de la localidad tres por los vecinos que eran
afectados por la música a alto volumen.
Es de anotar que en la
ciudad de Acacías en el departamento del meta esta clase de actividades se están
incrementando en forma vertiginosa, sin que las autoridades del ramo tomen
medidas al respecto, no obstante que la comunidad ha denunciado ante las misma de la contaminación
auditiva en las calles de la segunda ciudad del departamento del meta.