El laboratorio era
empleado para el procesamiento de pasta base de coca y tenía una capacidad de
producción de una tonelada mensual. El
alcaloide era transportado por los corredores de movilidad de Puerto Toledo y el
río Güejar, en el departamento del Meta.
Con el firme propósito
de neutralizar el accionar delictivo y criminal de los grupos armados
organizados residuales en la región, tropas del Ejército Nacional, en
coordinación con la Policía Antinarcóticos, desmantelaron un laboratorio para
el procesamiento de sustancias ilícitas, perteneciente a la Estructura Primera.
La infraestructura
ilegal fue localizada en un terreno de difícil acceso sobre la vereda
Guaimaral, municipio de Vistahermosa, hasta donde llegaron las tropas del
Batallón de Infantería N.° 21 Batalla Pantano de Vargas, quienes hicieron el
respectivo registro y hallaron en la maleza una estructura de madera de 100
metros cuadrados, la cual era utilizada para el procesamiento de pasta base de
coca, avaluada en más de 30 millones de pesos.
En el lugar se hallaron
cerca de 600 galones de insumos líquidos, entre estos ACPM, gasolina, amoníaco y ácido sulfúrico;
también 200 kilos de insumos sólidos y demás elementos para la producción.
Según inteligencia
militar, los estupefacientes tendrían como destino los cristalizaderos de otras
áreas, para luego ser distribuidos en el centro y norte del país.
El laboratorio fue
destruido de manera controlada, mientras que el material fue puesto a
disposición de la autoridad competente para adelantar el respectivo proceso de
judicialización.
Esta operación militar
y policial golpea de manera contundente el andamiaje financiero de los grupos
armados organizados residuales, con lo que se afectan de manera irreversible
las estructuras financieras de estas organizaciones criminales.