D EFE
El excanciller uruguayo Luis Almagro fue elegido hoy como nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), cargo al que aspiraba como único candidato y que ocupará a finales de mayo por un periodo de cinco años.
Almagro, de 51 años, fue elegido por 33 votos -y una sola abstención- en una Asamblea General extraordinaria de la OEA que contó con la asistencia de cancilleres y representantes de los 34 Estados miembros de la organización, a la que pertenecen todos los países de América menos Cuba.
"Declaramos elegido como nuevo secretario general de nuestra organización al doctor Luis Almagro Lemes", dijo el canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales, que ejerció de presidente de la sesión en la OEA.
El excanciller uruguayo sustituirá al frente del organismo al chileno José Miguel Insulza, que abandonará su cargo el próximo 25 de mayo después de casi una década al frente de la institución.
Tras la retirada en los últimos meses de dos candidatos, el peruano Diego García Sayán y el guatemalteco Eduardo Stein, la mayor parte del continente respaldó a Almagro y despojó de intriga la elección del encargado de sustituir a Insulza.
Almagro, que hasta el mes pasado era canciller en el Gobierno del expresidente uruguayo José Mujica, se ha comprometido a "darle a la OEA una credibilidad que hoy todos reclaman", tal y como indicó en la presentación de su candidatura el mes pasado.
La elección se produjo por voto secreto a petición de Jamaica, Bahamas, Surinam y Canadá; a pesar de que el canciller de Honduras, Arturo Corrales, había solicitado que, dado que solo había un candidato, se le eligiera por aclamación, es decir sin votación formal y por unanimidad.
México, Brasil, Panamá, Perú, Ecuador y Paraguay respaldaron esa propuesta de Honduras, que finalmente no prosperó porque, en el caso de que solamente un país solicite votar de manera secreta, el reglamento de la OEA establece que ése debe ser el procedimiento.
El embajador de Jamaica ante la OEA, Stephen Vasciannie, dijo que su país considera que un voto por aclamación "no sería el modo adecuado" y por el contrario el voto secreto "da la oportunidad a los estados de expresarse en privado".
"Esto no refleja ninguna crítica hacia el candidato", agregó Vasciannie en su turno de palabra, quien además consideró que este método refuerza el carácter democrático de la organización.