CHASCARRILLO POR GILBERTDAIZ. Saludcoop…Ética tan solo un vocablo.

En estos momentos en que las instituciones modelos del país en el sector estatal,tanto legislativas, ejecutivas y judiciales, se encuentran en el fondo del fango, envueltas en una podredumbre fétida, que traspasa las más fuertes barreras de la honestidad, seria oportuno que nosotros los colombianos y colombianas, de bien que somos afortunadamente la mayoría, nos pronunciáramos al respecto, desde luego con el debido respeto y en el marco de las normas constitucionales, en contra de esos adefesios que hoy nos hacen sentir vergüenza ajena, pero al fin y al cabo nos sentimos responsables, por nuestra demasiada paciencia y tolerancia que ya raya con la esclavitud. Este tema llega a mi mente debido a que hoy en las horas de la mañana un familiar muy cercano a Gilbertdaiz, se encontraba enfermo, razón por la cual, con mi sentido de responsabilidad, opte por llevar al paciente a los servicios de Saludcoop para que le fuera prestado el servicio de atención médica.

Desde luego con el respectivo documento, se solicitó la cita médica en el destartalado sitio denominado clínica de saludcoop el cual fue atendido. Después de hora y media quisimos averiguar sobre la posibilidad de que se atendiera el paciente Hoy (cliente.), no se había mandado los datos de la solicitud de la atención a los profesionales de la salud, es decir, no se les había remitido a través del sistema la solicitud de atención médica. Desafortunadamente se hizo y había que hacerlo, una llamada a un funcionario de la (clínica) para agilizar la atención la cual, causó su respectivo efecto. El pariente de Gilberdaiz ingresó al obsoleto consultorio médico y la profesional en turno le dijo a la paciente que no tenía nada, que se marchara para la casa y que descansara. A lo que repuso la paciente, que no necesitaba incapacidad que le formulara medicamentos, para sus afecciones fiebre tos, vomito; sin embargo la profesional de la salud repuso que ella no tenía nada. Sin embargo tomó un papel y le recetó unos medicamentos y le dijo que los comprara en un establecimiento comercial del ramo denominado FARMAMEDIC, lo que causó ira o rabia por el descaro de la profesional, después de que le ha dicho a la paciente que no tenía nada, le formula o le receta medicamentos los cuales debe adquirir con su propio pecunio estando afiliada al sistema de salud de esa entidad, y de ñapa como se dice coloquialmente se deben comprar en el sitio que la profesional de Saludcoop ordena.

Fue entonces cuando me acordé, que tendríamos que ir llorar donde el mono de la pila, puesto que precisamente fue Saludcoop, quien le pago al hoy fiscal Montealegre cerca de 5 mil millones de pesos, por servicios prestados a la entidad “ dinero para la salud de los Colombianos.?”, es decir astilla del mismo palo. Quejarnos a las cortes…. Menos, son los menos indicados para darle a conocer nuestro dolores y penas, después de habitar varios años los expedientes en los anaqueles del olvido, resultan fallando, a lo mejor condenando a la víctima y favoreciendo al victimario, entonces para que carajos jodemos. Esperemos que los magistrados los nombre el presidente de la república de Colombia , para completar nuestra dicha.