D Semana.-
Un proceso judicial en
la fiscalía delegada anticorrupción en Bogotá no deja dormir al alcalde de
Acacías (Meta), Arcenio Vargas. El acusador solicitó una audiencia de
imputación de cargos en su contra por los presuntos delitos de corrupción al
elector y falsedad en documento. No se trata de un caso menor. La denuncia de donde se derivó el proceso advierte que el mandatario y el concejal Ismael Alejandro Cubides se habrían beneficiado de cerca de mil votos conseguidos a través de cédulas falsas y de votantes inexistentes. Se trataría de una vieja modalidad que se utiliza a lo largo del país en épocas electorales
El alcalde de Acacías (Meta), Arcenio Vargas (izq.) fue señalado por Miguel Ángel Asprilla (der.).Foto: SEMANA |
“A contraluz fue un fraude electoral. Lo afirmo porque lo cometí y ayudé al actual alcalde. Se hizo con el consentimiento de él y fue financiado con el dinero del él”, dijo Asprilla quien agregó que para el fraude se utilizaron cifras exorbitantes. Según él, se pagaron entre 300.000 y 500.000 pesos a las personas que votaron cédulas falsas. “Una persona puede votar una vez. Con la cédula que nosotros fuimos votamos hasta cinco veces en cinco colegios distintos”, dijo el testigo.
No obstante, en lo últimos días han salido a
relucir otras pruebas con las que la defensa pretende desestimar las denuncias
iniciales de este testigo. Una de ellas es una conversación privada entre
Asprilla y el concejal Cubides, en la que el testigo le explica al cabildante
que todo hizo parte de un complot. La charla quedó contenida en una grabación
en poder de Semana.com y que está en conocimiento de las autoridades.
“Fue un complot en
contra del alcalde, pero canalizaron todo el odio y toda la ira en contra suya
y lo materializaron. En el momento en que en la Fiscalía se sepa que yo voy a
contar un poco de cosas, cabezas ruedan. Siempre me presionaron para que no me
saliera del guacal”.Más adelante, en la conversación que dura 33 minutos, Asprilla involucra a varios servidores públicos de haber cooperado con el complot en contra del alcalde y revela quiénes, en ese municipio, orquestaron la trama.
“Yo me quedo asombrado
porqué una alcaldía es tan peleada. El único que sabe muchas verdades para
caerse este proceso soy yo. Es simplemente yo abrir la boca y echar al agua a
‘Raimundo y todo el mundo’. Y se cae”, dice Asprilla al concejal Cubides quien
le pregunta por qué metió al alcalde y a él en semejante problema.
“No todo lo que yo dije
de usted es verdad -le dice Asprilla al concejal-. Se prepararon testigos, los
compré yo acá y tras de eso se llevaron 10 más para Bogotá durante ocho días.
Se les pagó estadía en los mejores hoteles y tenían buena comida”.
Y continúa: “(…) No sé
si usted estaría dispuesto a financiarme para viajar a Bogotá. Después que yo
diga eso (me retracte) me va a odiar el pueblo entero. Diré de dónde salieron
las cédulas, quien me las prestó, quién pagó para aportármelas”.
Cuando el interlocutor
le pregunta cómo obtuvieron esas identificaciones para montar el aparente
complot contra el alcalde, el testigo de la Fiscalía dice: “El registrador de
Acacías ¿Usted me está grabando? Mire que me le estoy abriendo de corazón”,
concluye.
Semana.com se comunicó
con este testigo para preguntarle por sus denuncias y por esa comprometedora
conversación . “¿Quién le dio mi teléfono? No voy a contestar nada. Pregúntele
a la Fiscalía”, dijo el testigo, quien colgó tras la breve comunicación.
Los periodistas se
comunicaron con el abogado del alcalde, Jesús Albeiro Yepes, para saber qué
hará la defensa con esta nueva evidencia. El letrado es el mismo que defiende
los intereses de Jessy Quintero por la muerte de Luis Colmenares, entre otros
casos sonados.
“Como abogado del
alcalde tengo claro varias cosas. El señor dio una versión en medios muy
distinta a la que entregó en la Fiscalía. La grabación que hoy apareció no es
la única pues hay otras evidencias de tipo documental donde el testigo
manifiesta a muchas personas que eso es un montaje pagado”, manifestó Yepes.
Añadió que “ese señor
no trabajó en la campaña del alcalde y no podía tener conocimiento de esos
supuestos hechos. El alcalde en su momento hizo depurar el censo electoral en
el municipio y retiraron más de 4.500 cédulas irregularmente inscritas para
votar allá y precisamente para evitar ser víctima de una fraude”, concluyó
Yepes.