Granada. La seguidilla de atentados terroristas en el
Guaviare y el Meta, contra la infraestructura vial, energética,
telecomunicaciones y ahora la de servicios públicos con la destrucción del
acueducto en la región del Ariari, tienen atemorizada a la población civil que
también es extorsionada por la guerrilla de las Farc y bandas criminales.
Pese a la presencia de
la fuerza pública en la zona, la guerrilla al parecer les está cogiendo ventaja
para ejecutar sus acciones terroristas.
Monseñor, Óscar Urbina
Ortega, arzobispo de Villavicencio exhortó a los organismos de seguridad del
estado para ubiquen a los responsables y establecer con qué fin lo hacen.
Así mismo, el arzobispo
hizo un llamado a la ciudadanía para que informe a las autoridades cualquier
movimiento sospechoso o la presencia extraña de individuos.
En lo corrido del mes
los atentados terroristas han destruido tramos de vías entre San Juan de Arama
y Vista Hermosa, en el sur del Meta.
En Guaviare volaron
postes de energía, torres de telefonía celular, queman los buses de la empresa
Flota la Macarena, y hasta el momento no se ve la efectividad de la Fuerza
pública para contrarrestar los hechos.