Luego de acogerse a sentencia anticipada, Ruberney Ospina
Guevara, alias Escolta, fue condenado a 19 años y seis meses de prisión, por el
Juzgado Segundo Penal del Circuito de Villavicencio, como autor del delito de
homicidio en persona protegida.
Los hechos investigados ocurrieron el 12 de mayo de 2003 en
el barrio Ciudad Porfía de la capital del Meta, donde un joven de 19 años fue
asesinado por una persona que se movilizaba en bicicleta y quien le disparó en
repetidas oportunidades, tras perseguirlo mientras huía hacia su residencia.
Ospina Guevara confesó ante la Fiscalía 35 Seccional de
Delitos contra la Vida e Integridad Personal, que hacía parte de un escuadrón
de la muerte cuyo jefe era Francisco Antonio Arias, alias el Flaco y que, como
en ese caso, cometía homicidios por encargo y órdenes directas de los
cabecillas del bloque Héroes del Llano, del grupo Centauros de las
autodefensas.
Dicho escuadrón era denominado ‘La Urbana’ o ‘La Especial’ y
se dedicaba a ajustes de cuentas, en una guerra que se libró con otra facción
paramilitar de autodefensas campesinas de Casanare (Acc), al mando de alias
Martín Llanos, en la que se perpetraron casi un centenar de homicidios.
Alias Escolta, también afronta una condena por el homicidio
de Juan Manuel González Delgado, para ese entonces candidato a la alcaldía del
municipio de Granada (Meta), a quien el 4 de abril de 2004 Ospina le dio un
apretón de manos, como señal para que otros paramilitares le dispararan durante
una reunión proselitista.
Dicho homicidio también fue objeto de confesión por parte de
Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, ante la Fiscalía Quinta de la Unidad
Nacional para la Justicia y la Paz, quien manifestó que la decisión definitiva
la tomó Miguel Arroyave, extinto cabecilla del bloque Centauros, quien ordenó
ultimar a Juan Manuel González por no retirarse de la campaña para la alcaldía.
El hoy sentenciado fue capturado el día del homicidio de
González Delgado cuando pretendía escapar en una moto. Actualmente se encuentra
privado de la libertad en la cárcel La Picota de Bogotá.