Luego de aprobar un
preacuerdo con la Fiscalía, el Juzgado Segundo Penal Especializado del circuito
de Villavicencio condenó a Carlos Antonio Amaya Urrea a seis años y cuatro
meses de prisión por su responsabilidad en el delito de fabricación, tráfico y porte
de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
Los hechos investigados
ocurrieron el 12 de noviembre de 2012, cuando agentes de policía judicial
recibieron información por la presencia de un presunto auxiliador de grupos
armados ilegales, quien les proveería armamento y munición.
Durante diligencia de
allanamiento y registro practicado a la vivienda de Amaya Urrea, ubicada en el
barrio La Rosita, de Villavicencio (Meta), las autoridades hallaron 388
cartuchos para ametralladora calibre punto 50. Según expertos en balística, esa
munición posee alto poder destructivo y puede emplearse para perpetrar ataques
a vehículos blindados y derribar aeronaves.
Carlos Antonio Amaya
Urrea está preso en la cárcel de Villavicencio