El representante en Colombia de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, Todd Howlland, se refirió sobre el estado de salud del
vicepresidente Angelino Garzón y señaló que tanto la clase política, el
Gobierno y hasta el sector empresarial deben respetar su condición.
Howlland dijo que sólo Garzón debe decir si continua o no en
el cargo.
"Yo sé que empresas... el Gobierno, tienen la obligación
de respetar su situación. Yo sé que personas como el Vicepresidente tienen una
responsabilidad, pero ellos entienden su realidad y su capacidad, y es su
decisión en razón a si debe continuar o no", agregó.
Por su parte, el secretario de la Conferencia Episcopal,
monseñor José Daniel Falla, indicó que es decisión del Vicepresidente si
renuncia a su cargo.
"Pienso que eso va en cada persona, y seguramente él
estará evaluando lo que más le conviene al país", anotó.
La Iglesia Católica le envió un mensaje de solidaridad al
vicepresidente Angelino Garzón e indicó que ora por su pronta recuperación.
Dijo que su prioridad "es recuperar plenamente mi
salud... Necesito tiempo para la recuperación", anotó.
Sobre una eventual renuncia al cargo, Garzón afirmó que
"es una decisión que uno debe tomar con cabeza fría, con frialdad,
(porque) no es fácil de tomarla".
Garzón, de 66 años y quien desde que asumió el cargo, en
agosto de 2010, ha sufrido también un problema de corazón que obligó a operarle
y una isquemia cerebral, fue sometido en el Hospital San Ignacio a la séptima
de las 39 sesiones de radioterapia que le han sido recomendadas por el médico
que le atiende.
Las palabras de Santos, los ministros y altos funcionarios
del Estado "a uno lo alientan a seguir adelante", expresó Garzón en
el Hospital San Ignacio.
Reiteró que su prioridad ahora es su recuperación y la de su
esposa, Monserrat Muñoz, operada recientemente de un cáncer de riñón.