El Gobierno Nacional programó una serie de foros de sensibilización del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 por todo el país, pero no consideró que nuestra región de la Orinoquia necesitara de esa participación y nos dejó por fuera; una región que comprende 310.000 Km2 cuadrados siendo así el 38 % del territorio nacional con una altísima participación rural, el 5,5 % de Hectáreas con vocación cultivable se encuentra en la altillanura, una región que generó el 9 % del PIB Nacional esto es 60, 5 billones de pesos y que a su vez es el mayor aportante de regalías –ahora centralizadas-.
En la Orinoquia se encuentra el 28 % de las existencias de aguas en Colombia, se hallan 7 de las 14 cuencas de hidrocarburos y el aporte en la producción petrolera en el marco nacional es del 74 %, tan es así , que el 64 % de la economía de los departamentos de Meta, Casanare y Arauca depende de este sector económico.
A nuestra región la abruman dificultades cuyas soluciones no se resolvieron- como había sido previsto- en el Plan de Desarrollo 2010-2014. Quedaron deudas sociales, debimos adaptarnos a la medida de centralización de las regalías, esos recursos no volverán y no supimos capitalizar en inversión para infraestructura y conectividad de la región, en ciencia y tecnología, en descentralizar la universidad pública con altos niveles de calidad y acreditación, en prepararnos para diversificar nuestras economía regional y explotar potenciales distintos como el turismo con protección del medio ambiente, o aumentar exponencialmente nuestra producción agropecuaria porque tenemos con que hacerlo.
Ahora se avecinan dificultades más grandes para la región. La USO, estima que con la reducción de los precios internacionales del petróleo se puedan llegar a perder 25. 000 empleos, sería la misma cantidad de familias sin sustento, lo que se traduce en una catástrofe laboral y social para la Orinoquia. Pensamos respetuosamente que el Gobierno Nacional ha mirado con muchísimo desgano este riesgo y así no se le trata a una región que es la mayor aportante por vía de regalías.
Hay flagelos que atacan nuestro objetivo de buscar competitividad como es el contrabando de ganado desde Venezuela con quien limitamos en la Orinoquia, o el contrabando de arroz desde Ecuador, fenómenos que no requieren un Plan Nacional de Desarrollo para combatirlos, sino de voluntad política para derrotarlos y proteger nuestra producción interna, la productividad, la competitividad y el empleo de quienes habitan nuestra región.
Una ejecutoria que tendrá que ser ineludible es el desarrollo de la infraestructura vial y aeroportuaria, si en verdad queremos llegar a lo que se denomina en el Plan Nacional de Desarrollo “Medio Ambiente, agroindustria, y desarrollo humano: Crecimiento y bienestar para los llanos”. Nuestro escepticismo llega cuando en el papel se titulan capítulos resonantes para la Orinoquia, pero en la práctica nos niegan un proyecto tan relevante como el distrito de riego del Ariari.
El PND presenta como la herramienta más poderosa para el desarrollo de la región, el Conpes 3797-Fase 1- ó Conpes de la altillanura, tengo que decir que es más un diagnostico que una posibilidad de realización, el mismo documento estipula que debieron darse cumplimiento para Junio del 2014, hoy nada ha pasado.
Está por resolver las bajas tasas de absorción de la educación superior a estudiantes que egresan del bachillerato, implementar la jornada única de forma gradual pero integral, esto es con dos alimentos al día, lo que representaría para el sector agrícola y de alimentos aproximadamente 5.2 billones de pesos al año, nada se dice sobre este aspecto en el Plan Nacional de Desarrollo.
Finalmente, vale decir que existe una gran desconexión entre el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 con el presentado para 2014-2018, y ni que decir de la profunda desconexión entre las bases del Plan Nacional de Desarrollo y el texto del proyecto de ley presentado al Congreso de la República. ¡Si a los programas y políticas no se les da continuidad ineludiblemente fracasan!.
Nuestro esfuerzo siempre estará encaminado en mejorar las condiciones actuales del proyecto del Plan Nacional de Desarrollo, será nuestro objetivo primordial trabajar por alcanzar el máximo beneficio para nuestra región.
Nohora Tovar Rey
Senadora de la República