Se mantienen
investigaciones contra 15 de sus miembros, incluidos 'Iván Márquez' y
'Timochenko'. Iván Marquez Timochenko
Si bien las Farc
dejaron de existir oficialmente como guerrilla el 27 de junio del año pasado
con la dejación de las últimas armas que tenían en su poder, varios de los que
fueron sus máximos líderes –y algunos de ellos incluso con curul en el Congreso
producto del proceso de paz–, todavía permanecen en las listas negras de
narcotraficantes de Estados Unidos por los que se ofrecen multimillonarias
recompensas.
EL TIEMPO pudo
establecer que hay 15 miembros de la ahora exguerrilla por los que el
Departamento de Estado de ese país sigue ofreciendo hasta 5 millones de dólares
de recompensa por información que dé con su paradero o permita su captura.
Esto, a pesar de que las Farc se transformaron en partido político tras las
negociaciones de La Habana con el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Esta ‘lista negra’ la
encabeza Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko y quien hasta hace pocas
semanas fue el candidato presidencial de la colectividad que surgió tras el
desarme. La recompensa, en su caso, es de 5 millones de dólares.
Otro de los históricos
cabecillas de las Farc por el que Estados Unidos ofrece una recompensa de 5
millones de dólares es Luciano Marín Arango, ‘Iván Márquez’, quien actualmente
es el segundo al mando en el organigrama del partido y lo fue también mientras
el grupo estuvo alzado en armas. Incluso, ofició como jefe negociador de la
delegación de paz de la ahora exguerrilla y ahora mismo tiene una curul
asegurada en el Senado.
De hecho, el caso de
‘Márquez’ llama la atención porque medios norteamericanos como el diario ‘The
Wall Street Journal’ y la cadena Univisión revelaron recientemente que agentes
federales lo investigan por supuestamente conspirar, incluso con un alto
funcionario venezolano, para enviar toneladas de cocaína a suelo
estadounidense.
Los hechos ilícitos se
habrían cometido posteriormente a la firma del acuerdo de paz con el gobierno
Santos, lo que levantó una polvareda porque sería un incumplimiento a lo
pactado en La Habana y causa de pérdida automática de los beneficios de la
justicia transicional.
recompensas. No
obstante, cabe recordar que Washington aún no ha ordenado el retiro de esta
exguerrilla de su lista de organizaciones terroristas y narcotraficantes.
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