El aumento de denuncias
por extorsión telefónica ha generado preocupación en las autoridades ya que el
regreso de esa llamada intimidatoria sigue afectando a gran cantidad de
personas.
La modalidad que usan
los delincuentes para envolver a sus víctimas consiste en llamar a un número de
celular cualquiera y engañar a quien conteste diciéndole que es un sobrino que
se encuentra en problemas y necesita dinero que debe ser consignado de forma
urgente.
Según el general
Fernando Murillo, director del Gaula, el engaño se basa en la intimidación de
la víctima “le dicen tío soy yo ayúdeme que necesito un dinero porque arrolle a
una niña y me piden que pague los gastos médicos”.
La idea del delincuente
es generar preocupación en su víctima por lo que en la llamada le piden que
consigne dinero a números de cédula, mediante empresas de envío reconocidas.
“Dónde tiene un punto de envío cercano para enviar el dinero y poderle ayudar”,
repiten a sus víctimas.
Es por esto la alerta
que se generó en la Policía, quién hace un llamado a la ciudadanía para que no
se deje engañar, “no hay que creer ni entablar conversaciones con nadie porque
le pueden ir sacando datos”, dijo el general Murillo.
Actualmente el Gaula
registra 2446 denuncias por extorsión en este 2017; delito que en su mayoría se
comete desde centros penitenciarios. La denuncia es la 165.
Para evitar este delito
la Policía busca bloquear la señal de celulares de todas las cárceles, en
operativos ya ha logrado incautarse al menos 600 celulares.