RCN La Radio.
El profesor Rodolfo Arango,
catedrático y columnista especializado en temas educativos, afirmó en RCN La
Radio que las 10 mil becas anunciadas por el Gobierno para que estudiantes de
bajos recursos ingresen a la universidad, se constituye en un "paño de
agua tibia", que no resuelve de fondo la baja cobertura de la educación
superior.
Explicó que no se trata
propiamente de becas o educación gratuita. "La fórmula de los créditos
condonables es una figura muy diferente. Detrás de eso hay una condición
filosófica y es considerado un bien meritorio y no un derecho
fundamental".
Consideró que "hay
que ser realistas y hay que tener presentes las cifras. El 60% de los estratos
1, 2 y 3 desertan de la universidad por las dificultades económicas. Eso quiere
decir que de las 10 mil becas al final habrá una gente endeudada en problemas.
Algo que se presenta con buenas intensiones termina siendo un problema",
anotó.
El profesor Arango
comentó que el problema de fondo en materia de cobertura de la educación
superior radica en el debilitamiento del sistema público.
Recordó que "hace
mucho tiempo la universidad pública se ha venido marchitando por fortalecer a
la privada. El hueco de la universidad pública es de 12,5 billones de pesos, la
planta de personal está congelada hace mucho tiempo. Estamos en una situación
muy dramática donde faltan recursos".
Sobre las 10 mil becas
anunciadas recientemente por el propio presidente Juan Manuel Santos, sostuvo
que "estos son pañitos de agua tibia" y opinó que "las
universidades están mirando sólo lo que produce dinero, pero abandonaron la
investigación y la ciencia".
Lamentó que el
presupuesto público no asigne mayores partidas a las universidades públicas.
"Recursos sí hay, pero están asignados a otras prioridades", subrayó.
Agregó que es necesario
tener en cuenta las cifras sobre la demanda de cupos uiniversitarios señalando
que "son ríos de jóvenes. Cada semestre quedan cesantes 64 mil jóvenes que
quieren ingresar a la educación superior. Hay una mística en lo público que se
ha abandonado con la idea de que lo privado es lo eficiente".
Consideró que el país
debe establecer unas metas en materia de investigación científica. "A
futuro a 50 años tenemos que ser una potencia en algo, por ejemplo en agua.
Constituiría un comité de sabios", afirmó.
El docente comentó su
experiencia, destacando el potencial de los grupos de investigación en las
universidades públicas: "Cuando uno ha trabajado en la universidad pública
se asombra del profesionalismo y la responsabilidad. Grosso modo son las
universidades públicas un recurso apreciable. No en vano son las que arrojan
los mejores índices en investigación".